No puedes darme una esperanza y arrancarme al fin las ganas de seguir… ¿No lo entiendes? Ya me cansé de esperarte. Se que esto es lo que yo elegí, pero cada vez me arrepiento más de ello. Elegí esperarte, aguantar las diferencias, los celos, las peleas, la distancia… Pero esperando también un poco de ayuda por tu parte. Pero claro, por aquel entonces tú eras distinto. Ya no eres el que eras, aquel hombre sincero, atento y cariñoso del que me enamoré, si no un hombre despreocupado, orgulloso y seguro de que me trate como me trate, yo volveré a él como una tonta pidiendo perdón por algo que ni siquiera he hecho, intentando arreglar una pelea.
Y ya estoy cansada. Sí, lo estoy. Se que lo he dicho muchas veces y al final siempre he cedido a ti, embrujada por tus encantos, pero esta vez siento que todo va a acabar… Todo acabará, antes o después, pues no soporto más tu indiferencia.
¿Recuerdas aquello que te dije una y mil veces?: “Tu necesidad de querer abarcar tanto te dejara solo, no se puede tener dos amores a la vez," todo esto , sumado a la inseguridad que tengo de ti, pueden jugarte una mala pasada”… Pues nos la ha jugado. Puede que tú ni siquiera hayas pensado en esto , pero llego el final, ¿cómo puedo yo estar segura de ti, si estamos tan lejos uno del otro y me as mentido tanto? De ninguna manera puedo saber lo que realmente haces o dejas de hacer, y eso me crea una ansiedad que ya no puedo soportar más.
Supongo que, después de esto, seguirás pensando que no tengo razón, que exagero, que no confío en ti… En fin, yo no puedo hacer nada, salvo quitarme este peso de encima.
Adios
Autora: Dalia Hernandez
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