Viajando por el túnel del tiempo , me decido a escribir sobre la niñez pasada, esa epoca dorada donde no existia la violencia que existe hoy en nuestra nueva generacion
Los niños que vivimos la generacion de los 50 en adelante jugabamos libremente con los amiguitos de la vecindad. Todos los barrios tenian un terreno limpio , donde nos reuniamos a jugar los chicos ,los varones
jugaban a la pelota, mientras las niñas en cambio nos reuníamos en el portal de
una casa vecina y jugamos a las muñecas a mama y papa, a veces jugamos a las
"figuritas o a hacer cuentos entre nosotras, era una epoca de tanta inocencia!!
Los autobuses no llegaban en ese entonces a ciertas calles sino más bien a las avenidas y ello contribuía a que no había temor de un tráfico agresivo. Las
calles eran relativamente tranquilas. Yo por ejemplo recorria las calles de mi
pueblito con solo 12 años sin correr ningun peligro y con toda la confianza de
mis padres
los varones jugaban un partido de pelota. En cualquier terreno sin que nadie los molestara Se vivía en tiempos de paz.
Las compañeras del colegio, eran también las amigas de la cuadra, y uno solamente debía decir:
"Mamá voy a jugar con marianita" que vivía al lado de la casa o darse la vuelta
manzana y te dejaban ir sin poner resistencia
La interacción social de los niños era un acto diario. Todos los sentimientos eran expuestos en el juego:
amistad, cariño, enojo, y así también las peleas eran un hecho de todos los
días. Tanto el enojo como el dicho "me amigué" eran palabras comunes en el
lenguaje cotidiano de los niños, y en los juegos, la imaginación ocupaba un
puesto privilegiado, dando paso a la creatividad. Ya que si que eramos
inventivos, creativos y inteligentes, eramos capaces de crear un carro con solo
chapas de botellas y un pedazo de madera, una muneca de trapo con solo telas una
aguja y un pedazo de hilo
Continuando viajando por el túnel del tiempo y me remonto al campo allí los niños gozabamos corriendo entre la maleza, subiendo a
algun Molino de viento, cortando cañas o frutas de un arbor para comer,
subiendonos al arbor o simplemente , sentada debajo del mismo diciendonos entre
otras poesias , aquello si era un verdadero himno a la pureza. ¿Que niño no
conocía una poesía ?
Parecería que la niñez en esas épocas pasadas estaba protegida por una aureola de inocencia, ingenuidad,y candidez.
la nueva tecnología se introdujo en el mundo del niño y en sus juegos. Los juegos
electrónicos y la computadora ocupan una considerable parte del tiempo del niño
y ello tiene su lado negativo en el aspecto social.
Los niños pasan la mayoría del tiempo frente a la computadora o con sus juegos computarizados, en
su mayor parte sólos.
Inclusive cuando se reúnen para jugar juntos en la mayoría de los casos uno de los niños juega y el otro observa, no hay a veces ni
siquiera interaccion entre ellos
Seria maravilloso que los padres de hoy, decidieramos mostrarle a sus hijos , los juegos de su niñez , valdria la
pena mantener vivo estos recuerdos y darle uso con nuestros hijos y futuras
generaciones, ya que a travez de estos juegos de nuestra infancia inocente y
pura podremos trasmitir a los niños de esta generacion, valores,
caracteristicas, formas de vida diferentes, tradiciones y sobre todo una niñez
sana, fuera de la violencia que hoy impera en nuestras vidas
Los juegos del pasado , no son definitivamente, un grito de melancolia, por un pasado que ya no
vuelve sino que implica ahondar y profundizar en nuestras raices, darle mas
incentivo y creatividad a un nino de esta generacion que a veces grita
desesperado por atencion que no recibe de sus mayores y recurre a la television
o otros aparatos modernos que a la corta o la larga les puede resultar
nocivo
Los juegos tradicionales parecerian correr el riezgo de desaparecer en las grandes ciudades , donde ya los niños no juegan sino actuan como verdaderas
marionetas
Quisiera inventar la maquina del tiempo, y estaria decidida a viajar a los años 60, cuando yo era una nina, y jugaba con niñas de mi
edad, Donde los chicos jugaban con los soldaditos y con pistolas sin pensar
siquiera en tomar un arma real para irce a una escuela a matar a otro ser
humano
Donde la niñas eramos verdaderas ninas inocentes, jugando a las munecas a veces hasta los 13 años sin pensar en sexo ni en escaparnos de la
escuela, ni de la casa
De mi epoca infantil extraño muchas cosas, pero lo que mas extrano, era esa inocencia ya perdida, esa felicidad plena que viviamos
sin pensar en cosas materiales, y teniendo por herencia un cielo , un campo y
las estrellas como unicos aliados
A veces miro a los chicos de hoy y siento gran tristeza ,caminan con esa peligrosidad virtual sin que les importe un
rabano lo que pasa a su alrededor, da pena mirar que caminan hacia un futuro
incierto y triste, luego de mirarlos fijamente , me entra una nostalgia y
recuerdo tiempos mejores, sosegados y apacibles donde la vida era una eterna
paz
Recordé con nostalgia la época del colegio, en que no teníamos la más mínima preocupación por el año que viene, porque la historia era la misma:
volver al colegio. Extraño los tres meses de vacaciones que tenía. Las dos
semanas de medio año. El olor de los cuadernos y los libros nuevos y cómo
terminaban al final del año.
Recordé cuando era muy niña y llegaba el lechero a la puerta de mi casa, dejando una botella de leche fresca en la puerta,
confiado en ese entonces que nadie la tocaría hasta que la recojiamos;
recuerdo al panadero con su triciclo blanco que me ahorraba el camino a la única
panadería que había antes por el barrio y el olor a pan caliente que envolvía
la cuadra por las tardes.
Y extraño esa maravillosa capacidad que teníamos de niños de ser felices con cualquier cosa y jugar juegos inverosímiles con un
pedazo de cartón como escudo o nuestro triciclo como nave espacial. Los
carnavales en mi barrio, los cohetes que se empezaban a escuchar desde
noviembre, los partidos de pelota del barrio y que mi mamá no dejaba que
fueramos a ver de cerca por miedo al pelotazo, siendo espectadores siempre en
palco, desde nuestra ventana.
Extraño la inocencia de creer que existían los monstruos que me aventuraba a ver en una película y por la cual no dormía una
semana. Extraño mis muñecas de trapo, mis cocinitas, mi cochecito de muñeca.
Hasta extraño cuando mi hermana desmantelaba sus juguetes en navidad y los míos
en año nuevo.
A veces me pregunto porque no aproveché mejor esa edad, tan relajada, tan fácil. Tal vez a otros les tocó vivir otra experiencia, sin
embargo dicen que en la niñez todo nos parece muy lejano, sin problemas
complejos ni enredados. Aunque en mi caso no siempre fue así, ya que recuerdo
que a mis cortos siete años ya sufría por un niño que me flechó y le mandé –
ilusa yo- un anillo de esos que venían como sorpresa al final de la bolsita de
caramelos que vendían en el quiosco de la esquina. Ese fue sin duda el primer
desprecio que sufrí por parte del sexo opuesto, pues obviamente (si hubieran
visto mi cara en esos tiempos) me lo tiraron por la cara.
¿Duele igual ahora? bueno, a estas alturas es más complicado que regalar un anillo de plastico. no
se puede vivir del pasado, pero qué bien te hace sentir a veces- recordar
aquello que ya no vuelve, como tu niñez.
Se bien que los niños de hoy no entenderian, mi forma de pensar, por las condiciones sociales existentes, y la
realidad que azota y despedaza nuestra infancia
Definitivamente el inmenso legado que nos dejaron nuestros años de infancia es enorme , tanto que ni la
violencia convulsa de estos tiempos, lograra sacar de mi mente , como de la
mente de quienes vivimos esta epoca dorada que seguire diciendo siempre….Que fue
la mejor
AUTORA: DALIA HERNANDEZ.
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