Te me escapas en un sueño, en ese laberinto hermético que te consume, que te vuelve quietud, que me roba de tí el suspiro y las caricias de fuego que toda me estremecen.
Te contemplo desde un rincón silencioso de nuestra habitación, desde un rincón que hicimos hoguera tantas noches de delirio y pasión desenfrenada, me sumerjo en aquel rosario de gemidos infinitos hechos música de tanto tocarnos y de tanto amarnos... Lo pliego y despliego con las manos del deseo que sofoca mi conciencia mientras recorro tu quietud en un solemne peregrinar de recuerdos…
Deslizo mis manos como agua clara en manantiales sobre tu pecho en un arrebato imaginario, mientras mi frente se bebe gotitas cálidas de tu agitado respirar rescatado de mis memorias, tu corazón implanta galopar de caballos pecho a pecho en este que desborda de amor por ti…
El deseo eriza mi piel en un milagro eterno transportándome a la gloria cuando tu mirada me envuelve en aureolas de seda y besa la culminación de un acto único y mío…
Al donar la luz a mis pupilas compruebo que en sueños te escapas… Y yo en sueños te amo... Pero nada borra la perfección del acto.
AUTORA :DALIA HERNANDEZ.
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