"Estas palabras quiero dedicarselas con todo el cariño del mundo a una parejita de PRIMOS a los que admiro, respeto y por sobre todo quiero mucho, van dirigidas a HILDITA y EduARDO... PRIMOS luchen por ese AMOR tan bonito que llegó para habitarlos y hacer que sus almas hagan piruetas en el firmamento... Los quiero mucho!!!" DALIA.
El amor estaba suspendido en los estantes de la vida, con las alas cansadas pero no rendidas… El amor esperaba un refugio que lo cobijara, unos ojos que con mimos de fuego lo reavivaran, no se encontraba encarcelado, ni atado ni imposibilitado de sentir y echar raíces nuevamente en un corazón fértil con ganas de amar, solo descansaba de una pena que dolía, necesitaba vaciar el llanto que ahogaba pero que no mataba…
El amor los esperaba para echar andar el motor de las caricias, para empalagar con la miel de las palabras el alma enamorada, sí, se encontraron y llenaron de fuerza los te quiero que engendraron en soledad, pintaron en sueños la savia del espíritu y empaparon las pupilas con la infinidad de las estrellas…
El amor nació de pequeños filamentos que emanaban palabras azucaradas fabricadas en el almíbar de la vida, de sus vidas.
El amor de ellos va más allá de largas caminatas bajo la mágica lluvia de verano, más allá del olfato perdido en el perfume de un ramillete de violetas… Traspasa los miedos de lejanías y distancias impuestas por las circunstancias…
Ellos dibujan los sueños en dedicatorias eternas y descifran los enigmas con letras de canciones, protegen un amor simple y a la vez de belleza y omnipotencia singular…
No necesitan de juramentos, ni de falsas promesas que como castillos de arena se derrumban con el tiempo, creen en la sinceridad de una lágrima cuando se alejan el uno del otro, creen en el lenguaje del cuerpo sin tocarse como el azul de un cielo y la profundidad de los océanos, creen en el misterio del deseo cuando las miradas se vuelven destellos de luna germinando alegría en sus poros…
Ellos hicieron del corazón refugio de horas eternas para amarse sin medidas, hicieron de lagrimas charquitos para bautizar los te amo que les quemaban los labios, hicieron un contrato plateado de amor con melodías únicas para que no se muera el ángel de sus sueños…
Ellos se aman por sobre todas las cosas con la verdad del presente y bordan un futuro sin adelantarse demasiado para no perderse de vista… Ellos tienen en sus manos el tesoro que les da la vida, él tiene el cofre con latidos vivos y ella la llave que les permite sumergirse en ellos…
Ellos no necesitan nada más que el amor, porque ese amor único y bello les alcanza.
AUTORA:DALIA HERNANDEZ.
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