FIGURAS EN LAS NUBES...

Cada fin de semana , solía ir al campo cercano a mi pueblito "lajero"
Un lugar llamado "Santa Elena", cerca del "Salto", en el mismo municipio de mi pueblito
Eran esos días en que ya el aire ha cambiado su calidez por frescas ráfagas, y el cielo se mostraba nublado, aunque a pesar de ello , asomaba un sol que calentaba bastante. Realmente a mi me daba igual si el sol era más o menos intenso, lo que verdaderamente me importaba, era que hubiera muchas nubes; hermosas y grandes nubes, cuantas más, mejor.

Por la tarde me dirigía a una especie de prado que sólo estaba a unos metros de la casona de mi familia.
La explanada lucía grandes brotes de hierba Era una extensión de terreno bastante grande, donde se encontraba ubicada la casona de ellos y una casita humilde donde vivian mis primas 5 de ellas, las mas allegadas , las mas recordadas hoy y siempre , primas unicas ,inseparables, de juegos y travesuras de niñas.
La casona tenia un jardin de bellos y variados rosales de diferentes colores, que mirándolos parecía una de esas tarjetas postales que comprámos para regalar a las amigas en el día de su cumpleaños.

Allí nos reuníamos mis primas y yo , para jugar.
Yo, más que jugar, prefería tumbarme boca arriba sobre la hierba, que aún siendo mediodía permanecía húmeda tras el rocío de la noche, cosa que me tenía sin cuidado pues solo me dedicaba a mirar al cielo en busca de nubes.

Atentamente observaba todas y cada una de ellas, que majestuosas desfilaban por encima de mi cabeza.
Aunque a simple vista fuesen vaporosas masas , a medida que se desplazaban, adquirían sorprendentes formas, que utilizando mi imaginación, adivinaba.
Así descubría enormes y alados dragones de pequeñas patas y orejas, gigantescas mariposas de hermosas y descomunales alas desplegadas al viento, terroríficos perfiles de ogros con grandes barbas, enormes narices y pobladas cejas, perros que con desdibujadas patas, corrían tras imaginarias presas…
A veces, no se si debido a mi imaginación, o era simplemente casualidad, solo acertaba a ver figuras de pájaros; destartalados, diminutos, con desorbitados ojos, minúsculos picos, colosales alas y colas abiertas en forma de abanicos.
Me parecía increíble lo que mis ojos estaban contemplando.

Siempre me ha fascinado la Naturaleza; ha llamado poderosamente mi atención. Debido a ello, me gustaba tanto descubrir la magia que ante mis ávidos ojos, me ofrecía el cielo.
No solo disfrutaba descubriendo imágenes entre las nubes, luego ya acostada en mi cama, inventaba cuentos e historias, donde los principales protagonistas eran las figuras que ese día había descubierto.
Aún hoy, a veces juego, pero ya no invento historias fantásticas, a pesar de que el Cielo sigue siendo Mágico.y que las nubes siguen existiendo ya no puedo recostarme sobre la fria hierva del campo y es triste, ver que tampoco ya existen los niños que disfrutan de este esplendoroso mundo donde la inocencia te hacia tumbarte boca arriba para fabricar con tu imaginacion figuras fantasticas
Me pregunto ....Que paso con la infancia porque ya nadie inventa cuentos? porque ya nadie mira las nubes, porque ya no hay niños que juegan a fantasear con la magestuosidad de ellas?
solo encuentro una respuesta
Hemos asesinado la infancia...
AUTORA:Hilda Portilla.