Yo estaba en mi casita Lajera, pero mi casita era distinta a la actual, desde donde estaba divisaba un paisaje de abandono y vacío.,Corrí por la estancia buscando al tiempo que abría ventanas, un paisaje mejor, y cuando creí hallarlo… un dolor penetro mi alma sin piedad y me obligo a taparme los ojos , No obstante, me dije a mí misma: “Tengo que acostumbrarme a que esto ya no es mas lo que era …”
La vivienda se hallaba sola sin almas que caminaran por alli. El lugar donde tan feliz yo fui era ahora solamente un paisaje abandonado y gris. había mucha desolación , la sonrisa de mi Viejecita no llenaba ya la estancia habian aun algunas plantas abandonadas con restos de vida y en el patio que tanto jugue solo quedaban unas tristes hojas que luchaban por no expirar en medio de aquella soledad inmensa
Yo caminaba lentamente en busca de un lugar que me recordara a mis juegos de niña. Sabía que aquel lugar que pisaba ahora era ajeno. No me sentía cómoda, pero debía seguir allí.
Siento cansancio. Necesito un sitio para tumbarme. Brilla el sol. Busco una sombra…
Hay demasiado abandono ante mis ojos, y pienso: “El paisaje es amplio, abierto, pero sin cuidar, Con un poco de atención habría sido muy bello. Lástima de paisaje perdido…ya no estan sus manos para que cuiden la flores... La antigua casita por donde camino hoy se a convertido en cenizas de olvido y abandono, se ha convertido en una lobrega mansion, el patio que fue bello se ha cubierto de plantas secas y piedras que impiden pasear descalza”como tantas veces pasie en mis Buenos tiempos de niña inocente .
De pronto, empieza a llegar gente, o quizás ya estaban allí y yo no las había visto.
No parecían tener problemas de ubicación, pero yo seguía sin encontrar en aquel citio a quien yo fui a buscar
Una niña inocente que jugueteo en su estancia se que esta alli que , corretea alrededor mío como si me conociera, imitándome en mis movimientos y gestos. No la conozco, pero
¿ dónde está su abuelita por qué no se ocupa mas de ella?
Seguí buscando en los alrededores a aquella viejita que encorbada por los años correteaba tras de mi ,sonriendo y jugando conmigo .
De pronto me veo en aquel patio ,cavando, con mis manos, lo que parecía una zanja que ya tenía aproximadamente un metro de profunda, y de largo… la longitud de mi cuerpo.
Decido que ese será mi lugar, allí me echaré a descansar. Me introduzco en ella
La niña salta y se mete conmigo, le digo que salga: “¡Niña, vete!”, pero ella quiere estar donde yo esté…. Quise hecharla afuera, pero ella mirandome fijamente me dijo
Dalia ….LA DOS CABEMOS EN LA MISMA FOZA..
Autora :hILDA pORTILLA
No comments:
Post a Comment