Friday, February 15, 2013

Este es mi blog y es aqui donde expresare mi vida, las cosas que me pasan, sera mi medio de expresion, se que para eso existen los diarios de hecho tengo uno. Pero si hago esto es porque un dia quiero compartir todo esto con las personas que quiero, quiero que conoscan a la mujer  que pocos conocen quiero que conoscan mi lado magico, de hecho el que siempre escondo,, las mil cosas qe han pasado en mi vida y como me senti por ello, aqui plasmare mis tristezas, mis ilusiones, mis alegrias, desgracias, Todo

no se aun con que empezar ni siquiera de que parte de mi vida, pero creo que esta es la parte mas significativa hasta ahorita de mi vida, quizas por las cosas que me han pasado y que me pasaron porque yo me las busque y mas sin embargo de todo lo malo me quedo un gran aprendizaje y estoy feliz por ello, pero mi vida no termino ahi ha seguido y seguira,,, aqui comienzo!!! http://fatimasoto.blogdiario.com/admin/archivos/smile.gif

Puede que no todo lo que escriba en este blog sea divertido, alegre o bonito, puede que tambien llore o ponga cosas tristes; pero es que este es mi espacio, donde puedo escribir lo que me salga de dentro, lo que sienta en todo momento, sea bueno o sea malo. Todos deberíamos tener un sitio asi, porque sacar lo que tenermos guardado, es la mejor forma de aliviarnos el dolor o de compartir la felicidad.

· bienvenidos a mi mundo,,!♥
Hilda portilla
Un silencio pesado se adueña de todo, oscureciendo hasta el más íntimo rincón del alma, apagando el brillo de la mirada y sumergiendo la sonrisa en un mar oscuro falto de luz de luna.
Esa Luna que tantas veces alimenta los sueños y que hoy permanece escondida detrás de las nubes conocedora del vacío que deja la ausencia de la razon...que amargo sabor dejan las palabras mudas, que desconsuelo en mi manos ante la falta de la ilusion de poder regresar y acostarme bajo una palmera Cubana que llene mi mundo nuevamente
Que frío,!,,,, que frío, entre esta asuencia de mi tierra, me siento como  una ojita  mecida por el viento , , la mirada perdida en un cielo sin estrellas, las manillas del reloj que tantas veces soñamos con parar, ahora se pararon.  para demostrarme que  estos anos de ausencia de tu suelo, an marcado mi vida y llenado mi cabeza de  cabellos que ya comienzan a tenirce de blanco esperando el tan ansiado retorno
Una muestra más de lo cruel del destino, son los anos que llevo lejos de ti, Ese  destino que me   llevó a terminar los días entre estas paredes desnudas, sin alma,   sintiendome extranjera en pais extrano y hablando un idioma que no me pertenece
El silencio del destierro me robo los suenos , y dejó tras de si un alma vacía, que solo una Luna llena con su baño de plata alcanzará abrazar en sus últimos suspiros, el alma errante de aquella  que se dejó dominar por el miedo a vivir en un pais extrano frio e  insencible , el mismo miedo que siento al pensar que quizas muera en este lugar sin volver a pisar .....La tierra en que naci
Autora: HILDA pORTILLA.



Llevo muy pocas cosas en la maleta, sin embargo pesa tanto que casi tengo que arrastrarla, ha sido un viaje muy largo tanto que no me acuerdo cuando empezó,solo sé que no tengo prisa.

El reloj se paró hace ya mucho tiempo, se detuvo la primera vez realize que estaba en el lugar inadecuado en el  lugar que no queria seguir mas tiempo
he vuelto en suenos , al mismo lugar que un día me robó el corazón, un lugar de ensueño que en sus calles  gurda mil historias con alma de esta lajerita  infeliz y triste y me he sentado como he querido hacer desde entonces, en silencio a solas conmigo.
No he venido a poner orden, he venido a buscar un sueño que me dejé aquí porqueno tube tiempo de llevarmelo conmigo.
He vuelto para demostrarme a mi misma que existió, que no fue una broma del destino, solo quiero pasear por entre sus calles  y sostener entre mis manos una taza de café mientras observo el ir venir de las gentes que ya no reconozco . Si presto la suficiente atención podré sentir los latidos de mi corazón que vendrán a contarme que aún estoy viva, que aún no es tarde, que solo tengo que desearlo , que solo tengo que soñarlo.Que solo tengo que rehresarme aqui, para volver a ser feliz
Autora:Hilda Portilla.
Hoy a sido uno de esos días que anuncian tristezas en mi ya atribulado corazon , me  levantó igual que cada dia , después de una larga noche espesa de calor,  y suenos no realizados , amanezco cansada , con una gran  melancolias  provocado por el cumulo de tristezas que a inundado ya por anos mi  corazón.
El sol se niega a salir , ultimamente ya para mi ,marcando un gris que ha hecho que las horas pasen lentamente invitándome de nuevo a cobijarme en un sueño lejos este de ser reparador, tímidas gotas de lluvia han venido a mermar mi espíritu recordándome una etapa más que se marcha para no volver, hoy tardo en cantar el gallo del vecino  ese que me despierta cada manana y me hace sentir que estoy en Cuba
 ya casi amanece, ya estamos a mediados de marzo, los días  se acortan  mas y mas igual que se acortan nuestras vidas.
Pronto vendrá mi operacion y debere enfrentarme a ella, he ido posponiendo el momento y aún así no me encuentro con fuerzas para mirar de frente lo que ya es una realidad.
Esta manana igual que ayer  prefiero esconder la cabeza y mirar para atrás cuando era apenas una niña, puedo recordar el olor que desprendían las gomas de borrar, los lápices y los libros nuevos, todo unido a la ilusión que suponía la vuelta al colegio, a los amigos.
La tranquilidad que sentia llegar a casa de la vieja Cata y saber que elal me estaba esperando  y de nuevo el olor, esta vez a guisos que inunda la pequena  casita  y  mi Cata  que no para de moverse en la cocina con el mismo ritmo que si bailara un vals, suelto la maleta, porque entonces no eran mochilas  y corro a la cocina, me gusta sentarme como si fuera una gallina (en cuclillas) en la silla y observar a La Cata, mientras hablo sin parar y lo mejor de todo es que ella me escucha.
No siento miedo.a pesar de saber que a pasado tanto que se fue , siento aun su prescencia en mi vida , como si nunca hubiera muerto
Anhelo que no se termine mi viaje imaginario a aquel venturoso pasado que tan feliz me hacia, sabia que al acostarme   me esperaban el abrazo de unas sabanas planchadas, planchadas por las arrugadas manitos de mi vieja Cata  una vez más senti en la distancia  el olor de la casa de mi vieja  querida y la seguridad de que al despertar no tendré que afanarme en poner orden porque todo estará en su sitio.Lastima que los suenos....Suenos son
Autora:Hilda Portilla.
 
Un cajón, un baúl, que más da, todos tenemos algún sitio en el que vamos guardando todo aquello que nos pesa,que nos asusta, que nos importa y que mezclamos con los recuerdos para intentar de alguna manera callar sus voces.
Abrir el cajón puede ser muy doloroso y lo sé, pero resulta inevitable porque nos empeñamos en querer seguir guardando todo aquello que nos da miedo, intento ordenarlo pero no lo consigo a un lado el miedo a la soledad, al dolor de la partida, al vacío solo lleno de recuerdos que deja la muerte y que está siempre presente.
Por otro lado los sueños callados, apagados que me hacen sentir frustrada, cobarde y me obligan a volver rápido la mirada hacia otra cosa para poder así desviar mi atención. Y me topo de frente con los contratos firmados a lo largo de la vida, compromisos adquiridos que han ido ahogandome y a los que me siento obligada.
Y momentos, muchos momentos unos de tristeza y otros no tanto los que me hicieron como soy, recuerdos que me llevan a mi niñez llena de olores y sabores y que cada día tengo que esforzarme mas para poder recordarlos, años en los que el cajón todavía estaba vació porque solo existía la ilusión y el poder de soñar, pero crecemos y con ello vamos queriendo acaparar más de lo que estamos preparados para llevar y hacemos nuestro lo que no nos pertenece, queremos dominar la vida sin ver que esta nos domina a nosotros y comenzamos a guardar todo aquello que no queremos ver y mucho menos nos atrevemos a compartir, porque eso sería asumir un riesgo, la posibilidad de vernos tal y como somos reflejados en otro y es más cómodo excusarnos en la desconfianza a los demás, rodeándonos de una soledad compartida pero en definitiva no deja de ser Soledad.
Sigo con la labor de poner orden y ahora me encuentro con esto, parece un corazón, provablemente el mio, no lo reconozco, se mueve, se empeña en seguir latiendo, me grita, no entiende de razones porque está hecho para sentir. Sabe de miedos, de tristezas, de partidas pero aún así quiere continuar, se niega a que lo encierre . Pero aquí hay más, algo húmedo, salado que lo oprimía y ahora van libres ya por mis mejillas, no se dejan ordenar y cada una de ellas me habla de sentimientos de angustia y soledad infinita y por algún tiempo guardadas en este desorden.
Ahora con los ojos nublados no puedo ver con claridad, no puedo seguir ordenando este desorden y cierro el cajón.
Tendré que dejarlo como en tantas ocasiones para otro momento en que me sienta con fuerzas para volver abrirlo y poner orden, quizás por última vez, mientras me queda este sabor amargo que deja el trabajo sin terminar.
Autora: hilda Portilla
Por las mañanas la veía peinarse su largo pelo blanco enroscándolo en un moño,Siempre la conocí vestida de negro, menuda, pequeña, sin edad, muy arrugada curtida por el sol, por los años de carencias, por el silencio, por las lágrimas dejadas a lo largo de la vida.su figura encorbada jamaz podre borrarla de mi mente
Nunca la escuche pedir nada, soñar nada ,solo la vi moverse siempre con rapidez para los demás,en aquella casita pobre de madera, un lugar humilde donde siempre olía a cafe recien colado, un sagrado corazón custodiaba su cama, una cama que siempre me resulto muy alta, muy grande, como ella.
Entre sus manos hilo y una aguja de croché y el tiempo, ese tiempo que se cobra la vida ,una vida demasiado dura,sin reproches, sin esperar nada, como las tardes de verano cuando el aire se hace pesado, cuando el reloj se detiene y solo puede oírse el canto de los grillos .Hecho de menos esa calma, esas tardes sentados baja las hojas de aquella mata deciruelas de su patio, tan vieja como ella, aquellas conversaciones entre mi Cata  y yo, aquellos recuerdos compartidos, de hambre, de miseria,de aquellos que se fueron sin dejar más que su recuerdo, solo para parar a la llamada del café, aquel ritual que se repetía cada tarde,   olor a café recién colado de mi Cata, Dios casi puedo volver a sentirlo, fue ella la que me inició en el sabor amargo que me acompañaría toda mi vida, algo que sin ella ser consciente haría que la recordase siempre.
Un día llegó el sueño, un sueño que la  llevó al final,  fui la culpable, la deje sola aun sabiendo que ella moriria al perderme y ese solo recuerdo me acompana sin que haya podido perdonarmelo jamaz , Fui la culpable, la que que apagó tu vida sin querer aun amandote tanto
Aun siento la pena que me  dejó tu ausencia, como el otoño desnuda la el arbol de sus hojas para volver de nuevo en primavera, como tu presencia en mi corazón, en estos días más acusada, como si quisieras hablarme igual que hacías antes , ha pasado mucho tiempo pero tu sigues aquí conmigo, cuando duermo abrazada en tus sabanas de croché, cuando crece el verde en primavera inundándolo todo,cuando cierro lo ojos y puede verte, menuda, pequeña con tu piel muy blanca tan arrugadita, puedo sentir que me llevas de la mano, que me dices con cariño que deje meterme en los charcos, que pare quieta,puedo sentir que estás aquí siempre conmigo.
Autora Hilda Portilla
Por las mañanas la veía peinarse su largo pelo blanco enroscándolo en un moño,Siempre la conocí vestida de negro, menuda, pequeña, sin edad, muy arrugada curtida por el sol, encorbada por los años llena  carencias, sufrida  por el silencio, por las lágrimas dejadas a lo largo de la vida.
Nunca la escuche pedir nada, soñar nada ,solo la vi moverse siempre con rapidez para los demás,en aquella casita pobre , ,de suelos rotos y paredes de madera llena de huecos  que pintaba todas las primaveras, un lugar fresco donde siempre olía a cafe recien coladito, un sagrado corazón custodiaba su cama, una cama que siempre me resulto muy alta, muy grande, como ella.
Entre sus manos hilo y una aguja de croché y el tiempo, ese tiempo que se cobra la vida ,una vida demasiado dura,sin reproches, sin esperar nada, como las tardes de verano cuando el aire se hace pesado, cuando el reloj se detiene y solo puede oírse el canto de los grillos .Hecho de menos esa calma, esas tardes sentados baja las hojas de aquella vieja mata de ciruelas de su patio, tan vieja como ella, aquellas conversaciones entre mi viejita  y yo aun permanecen en mi mente negandose a salir de el lugar especial donde  las guardo como bellos tesoros, aquellos recuerdos compartidos, de hambre, de miseria,de aquellos que se fueron sin dejar más que su recuerdo, solo para parar a la llamada del café, aquel ritual que se repetía cada tarde,  el olor a café recién colado, fue ella la que me inició en el sabor amargo que me acompañaría toda mi vida, algo que sin ella ser consciente haría que la recordase siempre.
Un día llegó el sueño, un sueño que la llevó al final, culpa mia  fue su despedida de este mundo, culpa  que apagó tu vida en silencio, ya que no soportastes mi partida de tu vida, te fuistes  sin molestar, que dolor me   me dejó tu ausencia!!!
como el otoño, desnuda quedo la mata de ciruelas del patio, desnuda de sus hojas como yo desprotegida me sentia sin ti ,Hoy siento tu presencia en mi corazón, en estos días más acongojada, he sentido como si quisieras hablarme igual que hacías cuando yo era nina, ha pasado mucho tiempo pero tu sigues aquí conmigo, cuando duermo abrazo mi almohada y te recuerdo, cuando crece el verde en primavera inundándolo todo,cuando cierro lo ojos y puede verte, menuda, pequeña, encorbadita con tu piel muy blanca tan arrugadita, puedo sentir que me llevas de la mano, por aquellas calles de Lajas  y que me dices con cariño que deje meterme en los charcos, ,puedo sentir que estás aquí siempre Autora Hilda Portilla